jueves, 6 de octubre de 2011

Ahora que?

Cierto día me desperté con la inquietud de irme a la playa, llame a un amigo, cuadre con otro de aquellos lados y nos fuimos, el viaje aconteció de una manera única e inimaginable, estar en la compañía de alguien especial es una sensación excepcional. Una vez que ya estábamos en nuestro destino, tomamos la decisión de irnos a aventurar y seguir recorriendo carretera solo por la satisfacción de sentirnos bien, llegamos a un punto en el que nuestras ganas no daban para mas y abortamos lentamente la misión solo con el propósito de poder sentir nuestros pies con la suave y magnifica arena.
Recuerdo que prendí un cigarro, mientras me degustaba una charla amena con mi fiel compañero, minutos después pude sentir aquellas ganas insaciables de quitarme la ropa y sentir en mí esa inmensidad a la que llamamos mar. Al salir, la impresión de cada gota recorriendo mi cuerpo era gloriosa, sentía la vanidad en todas ellas.
Un rato mas de charla, mi fiel cigarro y un trago al lado convirtieron aquel momento en una velada inesperada, su grave y excitante voz hacia que mi mente delirara con una fantasía que un tiempo atrás había tenido; solo se que entre la voz, mi mente y mis ganas solo podía disimular esa sed voraz que tenia de él.
 Aún me pregunto si era casualidad compartir ese momento con él o simplemente la amistad nos dio para vivir cosas nuevas!!
Retomando nuevamente nuestro destino, llegamos a lo que posiblemente iba a ser nuestra oportunidad de  experimentar un poco solo si el ambiente se prestaba; unos cuantos tragos encima acompañado de esa droga a que llamamos cigarro el ambiente se torno tal cual se esperaba, muchas risas, un poco de confusión en lo que se decía, juegos y unas que otras caricias. Al no poder mas con la situación nos preparamos para un rico y largo sueño; su mano entrelazaba mi pecho como una cadena protegiendo algo preciado, mi calor arropaba su frío en la solida habitación que estábamos, por un instante  su sueño profundo se disolvió  para poder sentir dos cuerpos tal y como si fuesen uno. Su lengua recorría cada parte de mi boca, ese pedazo de carne saboreaba todo mi cuello y mi oído de manera que solo él podía hacerlo, sus manos aprentandome contra él, su verga a un punto en el que suplicaba la mamaran, sus deseos cada  segundo eran mayores, mis manos recorrían ese cuerpo extraño al que primera vez tocaba, mi lengua se juntó con la de él a tal punto que no podía despegarla, esas ganas imparables de hacerme suyo provoco en mi un ataque repentino y salvaje de quitarle la ropa, meterme en mi boca el trebejo que dispone para darme el Jaque Mate, esa noción e irrealidad de meterme en la cama con un amigo desapareció en el justo instante que su verga va penetrandome, mi cuerpo estremeciendose a todos lados, aquellos gemidos de placer total que me hacían alucinar hasta llegar al punto mas anhelado de la noche.... un momento de fogosidad inexplicable con intensas maniobras que en él produjeron un derroche de éxtasis  dentro de mi.

Con un beso de buenas noches, me pregunté: y ahora que?

Un sutil despertar por un rayito de sol que se colaba desde la ventana avivaba su sueño y al mismo tiempo el mío, esas ganas de dormir un poco mas ya no eran posibles, ese conocimiento extraño que tenemos de la anatomía humana al despertarnos provoco en los dos una peculiar forma de explorar un poco mas lo que no se había tocado.

Otra vez lideriza la escena su magnifico órgano... Lengua. Recuerdo como su punta bajaba y subía estimulando cada milímetro de mi piel, logrando en mi una reacción que solo el conoció; mis manos apretaban fuertemente las suyas, al compás de las agujas del reloj él deslizaba sus labios para tener como fin el paraíso. Lamió todo al rededor y sobre el también, mordió, hasta su gran sinhueso penetro dentro de mi... Por primera vez en mi vida un hombre hacia tal cosa, mi excitación era incontrolable, lo que mas deseaba en ese momento fue sentir su gran bulto adentro de mi, a cambio de eso me dio una experiencia inimaginable en cualquier sentido. Él recuesta su arma justo mi closet para si guardarla, lo pone en puerta, juega con el, mi columna se desvía de tal forma que crea un arco... solo pienso en sus manos en mi cabeza.

A lo que me vuelvo a preguntar: ahora que?

historia anónima pero la saque del diario de puta de Williams Mcmillan

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