viernes, 13 de abril de 2012

Blanco Virginal


Resulto ser un día común para mi, estar en el trabajo sin mucho que hacer, unos cuantos pendientes que tomarían unos 20 minutos realizarlos, un compañero de trabajo sumando escenas sexuales a mi mente mientras las ganas iban consumiéndome. De un solo impulso marque un numero de teléfono que solventaría aquellas imágenes que a mi mente venían.

Al salir de la oficina lo pase buscando, un gran beso de lengua a lengua fue nuestro recibimiento, sus ojos miraban el largo de la carretera mientras los míos miraba su figura dejando mucho para la imaginación. Llegamos rápido a mi casa, con mucha brevedad me quite la ropa y sin pensar el agua fría de la ducha ya estaba recorriendo mi cuerpo, sin secarme una gota me dispuse a ir a la habitación, mientras él esperaba en la sala yo acomodaba nuestro futuro nido de amor.

Con una dulce voz lo invite a pasar y sin mucho preámbulo nos tiramos en la cama, nuestras lenguas comenzaron a recorrer pedazo por pedazo, la mía subía y bajaba por su cuello mientras mis dedos iban quitando los botones sobrante en aquella grata exposición de placer. Su lengua se trababa en mi oído, como degustando un manjar, con las camisas y pantalones fueras mis labios fueron recorriendo cada bello de su pecho, bajando poco a poco hasta toparme con la sorpresa que tanto había deseado, un regalo mayor fue encontrarme toda aquella bestia lubricando, exaltando a gritos que fuese probada de inmediato; con aquello dentro de mi boca y mi gran músculo gustativo absorbiendo todo de lo que de el salía. La punta de mi lengua comenzaba a saborear al dulce néctar de la virginidad de su ano, de pequeños sorbetes le chupaba el culo, pasando de arriba para abajo, de un lado a otro… solo de recordarlo…. bueno, sus gemidos de inexperiencia derramaba en mi mucho mas que deseo.

Dos cuerpos completamente desnudos y desconocidos se presentaban así para su primer encuentro. Sus manos masturbaban mis ganas de tenerlo, y su dolor  virginal disipo un anhelo mayor, pero no limitados por esto, su boca se topo con mi culo, solo recuerdo morderme los labios hasta desearlo. Un condón en mano y una boca disputa a colocarlo comenzaron a narrar una nueva historia en mi cuerpo, un excitante penetración con aquellos besos húmedos que no dejaban de saciar nuestras ganas.

Sus manos en mi cintura apretujando mi cuerpo, sus labios en mi cuello mientras seguía cogiendome, muchos movimientos mas , un sin fin de constante penetraciones y un estallido de placer acabaron con aquella virginidad reservada por tanto tiempo para un… recorrido o humilde personaje?

viernes, 28 de octubre de 2011

Algo de ti




Hoy como de costumbre hice mi rutinaria costumbre para despertarme, me cepille, prepare café, encendí un cigarrillo y me dispuse a tener una charla amena con él. Algo venía sucediendo desde hace ya 3 meses por mi cabeza, alguien estaba ocupando cada rinconcito de mi mente, cada centímetro de mi cerebro era perturbado por su presencia,  vivir con su recuerdo en mi mente alojado es lo mas maravilloso que puedo tener.

En medio de aquella pensadera decidí llamarle y decirle para verlo en la tarde al salir del trabajo, con mucha suerte su respuesta fue positiva, algo entre manos iba imaginando para hacer, quizás una cena o una simple copa –la verdad es que solo me importaba su presencia. Ya en el apartamento lo esperaba muy nervioso, recuerdo que llegó con una camisa de cuadros rojas y un jean ajustado, su cuerpo resaltaba en todo aquellos trapos que lo que mas deseaba era que no los tuviera.

Una conversación de lo mas amena fue nuestra antesala, 3 meses deseando su cuerpo eran los pensamientos que nunca me abandonan, copa tras copa se iba acentuando mas en mí, mis miradas cada segundo iban delatandome mas , su mano rozando mi espalda mientras servia el vino propiciaba un incendio en mí, sentado a su espalda él deja una de las copas en la mesa mientras va colocando la otra en mi cabeza y con una sutil risa deja caer un poco de vino, aquel liquido recorrió en segundos toda mi espalda hasta finalizar en mi paquete trasero.

De un giro violento a la silla y nuestras caras se enfrentaron por primera vez, miradas retadoras se cruzaban como en una pelea de espadas, de un sopetón nuestras lenguas se estaban probando, sus manos agarraban mi cabeza para no despegarnos, las mías sujetaban su cintura, de un manotazo quitamos todo de la mesa partiéndose aquella copa de vino servida y derramando mas nuestras ganas de tenernos, mi cuerpo reposó en la fría mesa, rompió mi camisa mientras sus besos junto a su lengua saboreaban todo mi cuerpo, con sus fuertes brazos me levanto, esas lenguas se tocaban con aquel hambre insaciable, caminamos hasta una pared, me dio media vuelta y quedando mi mirada al frío concreto él pasaba su lengua por mi oído produciendo un sin fin de sensaciones en mí, sus manos bajando por mi cuerpo tatuaban en mí la palabra deseo, sus dedos húmedos fueron penetrándome hasta llegar a un éxtasis total.


Bruscamente me agache y me gire para lamer todo aquello que solo por una noche era mío, de un fuerte apretón me metí sus bolas chupando todo lo que en ellas hubiese, lamidos circulares hasta llegar a mamárselo todo, hacia movimientos extraños con mi lengua en su glande –lo que mas deseaba era hacerlo de maravilla. Mis manos apoyadas en su abdomen sentían cada contracción que tenía, seguía mi lengua haciendo de las suyas, mis labios halaron su sensible piel hasta meterlo nuevamente en la boca…. Masturbándolo y al mismo tiempo haciéndomela yo  logramos irnos al mismo tiempo, él derramo todo su energía en mi boca y yo saboreando catando cada sabor. Un beso en la frente y una sonrisa dieron fin a una anhelada historia.

algo de ti me quedo… un hermoso recuerdo!

historia anónima pero la saque del diario de puta de Leo Torre 

lunes, 24 de octubre de 2011

Una charla mas



Como cualquier día me pare temprano para ir al trabajo, un mensaje de un amigo que me esperaría en su apartamento al finalizar la noche fue lo primero que leí, sin mucha importancia me vestí, rumbo ya a mi dulce y patético trabajo,  mi teléfono sonó… un pin era lo que tenía, al cabo de unos 10 minutos lo leí porque estaba ocupado, no recuerdo con exactitud lo que decía, se que la conversación que entable estaba tomando un rumbo inesperado el cual me agradaba.

 20 minutos mas tardes ya habíamos dispuesto de una fogosa y rica noche solo para dos. Un encuentro con un compañero de trabajo ayudaron a calmar esos nervios que dominan mi ser en determinadas situaciones, al salir de allí me fui directo a hacer tiempo a un centro comercial a una cuadra de mi trabajo, a unos cuantos minutos de haber llegado recibo un mensaje diciéndome que saliera.

Cual niño emocionado camine justo a él, nuestra primera parada fue en un establecimiento para comprar condones, fui yo quien entro a comprar los famosos sombreritos, unas risas estupidas y unos cuantos ojos observaban mis movimientos, rápidamente pagué para irme. Mi próxima parada era algo que él quería conocer.

Una hermosa vista nos dio la antesala a aquel momento que viviríamos, una brisa fresca y unos dulces ojos fueron la bienvenida a aquel emporio egipcio, al abrir la puerta su mirada recorría el lugar como si fuese un chiquillo jugando al explorador, un rápido recorrido por el lugar y nuestras mentes ya estaban familiarizadas, una ducha rápida fue lo primero que el hizo, una camisa al aire fue lo primero que yo hice.

Llegando a un punto importante de la noche acordamos hablar en el jacuzzi, el agua caliente y aquella compañía hicieron para mi un momento deslumbrante (no se si para él lo fue) –ahora que pienso en algo reflexiono, que si en algún momento volviera a estar con él se que mi tiempo seria del momento, nada de ex, nada de otro… aun solo amigos él se lo merece, por eso creo que hablar de la vida amorosa en una cama no hace nada bien.

Continúo, un largo rato de charla y ya mi mente iba imaginando la estrategia para comenzar ya que estaba medio cortado y no se porque, un beso a unos segundos mas tarde de haberlo pensado y todo aquello se empezó, sus labios  se vinieron a mi, su lengua recorrió toda mi boca, sus grandes y fuertes brazos apretaban mi cuerpo junto a él, unos ricos y apasionados besos fueron el lubricante de aquella tertulia, mi cuerpo añoraba su sentir, ese contacto que se tiene de piel a piel es algo indescriptible, mi posición fue cambiando hasta quedar a espaldas, una mano que en mi cuello, una verga rozando con mi culo, una lengua saboreando mi oído y unos movimientos fueron el toque para saber que su lengua estaría  probando cada parte de mi en pocos minutos; así mismo fue, su músculo bajo suavemente hasta llegar al punto final.

Todo lo desconocido lo termino de conocer, unos minutos mas lamiendo todo y las posiciones cambiarían,  baje por su cuello besando su glorioso pecho hasta llegar a su campeón universal, mis labios recibieron ese primer contacto junto con mi lengua saboreando todo su esplendor, su bolas entraban y salían de mi boca, pro primera vez hacíamos contacto visual mientras íbamos consumando la amistad –mi mirada fija justo a sus ojos, sus ojos fijos a mi mirada, ese destello de placer y un no se que se apodero de esos minutos.

Salimos del jacuzzi y nuestros pasos nos llevaron a la cama, una buena mamada fue la forma de gratificarle el momento anterior, un desesperado momento por abrir la caja de los condones y ya nos disponíamos a disfrutar a plenitud,  sutilmente me monte sobre él e introduje a su reconfirmado campeón, un cambio de posición ajustaron nuestros cuerpo a disfrutar de una mejor manera, mis manos apretaban las suyas, su boca se postro en mi cuello, mis ojos cerrados hicieron el momento mas mágico…un gemido grueso y de éxtasis salía de su boca mientras su cuerpo se afianzaba en mi.

Un rato de conversación y me dispuse a fumar en la carpa egipcia de arriba de la habitación, algo majestuoso que nos mostraba gran parte de la capital, para pasar el sabor agarre un caramelo y su grata compañía alumbraron el momento, acostados en una alfombra con grandísimos cojines tuvimos nuestro segundo debate sexual –algo sucedió que su penetración la hizo sin condón o por lo menos parte de ella, yo creo que él no sabe pero estar así consolido mas mis deseos y mi confianza…no se si a él le gusto, pero a mi me mato.! 

Una charla mas me dio la respuesta a algo que me pregunté hace un tiempo –y ahora que?

Historia anónima pero la saque del diario de puta de Williams Mcmillan

miércoles, 19 de octubre de 2011

Noche estrellada

El universo siempre me ha apasionado, una luna plateada y un cielo estrellado fueron testigos de una de mis mas grandiosas noches.

El motor de mi carro calentaba mientras mis dedos marcaban ciertos números en mi celular, su suave voz atendió en suspenso a la 1:15 de la madrugada, un ¡Alo! fue su saludo, luego de unos 2 minutos de conversación mi rumbo había cambiado. Un nuevo destino proyectaba un feliz y esplendoroso compartir con él, una media hora de camino y mi primera parada era su casa.

Su hermoso rostro y su tierna mirada recibieron mis deseos aquella madrugada, una vez adentro del carro un apasionado beso y un fuerte abrazo afianzaron nuestras ganas de pasar tiempo juntos. Con la carretera y las luces de testigo emprendí mi destino final en esa noche, llegando a la playa su voz se torna temblorosa para pronunciar ¿vamos a parar por aquí? con una sonrisa y una dulce mirada a sus ojos asenté mi cabeza.

Como todo caballero me dispuse a abrirle la puerta, su mano apoyada en la mía entrelazaban un amarre para así no separarnos  en el resto de la noche, baje una botella de vino, las respectivas copas y unas aceitunas. Su inexperta reacción le dieron a entender a mi sentido que no sabia que hacer, sutilmente le pregunte si quería acabarse esa bebida conmigo, su gesto de igualdad se presento en su rostro a lo cual lo tome como un si.

Su copa hasta la mitad y una aceituna adentro fue el primer manjar de la noche, una velada con la luz de la luna y aquellas bombillitas que brillaban intensamente solo para nosotros  hacían mágico el tiempo a su lado, la arena recorría mis pies, mis manos acurrucan su cuerpecito junto a mí, su aliento avivaba mi furia insaciable de su ser, su lengua recorría mis tetillas en busca de placer… minutos mas tarde las copas enterradas en la arena, dos cuerpos semi desnudos comiéndose a besos, recorriendo cada pedazo de piel conocido por el hombre. Aprisionaba su cuerpo junto a la arena al ritmo que mi lengua bajaba por su espalda, mis dientes mordían aquella piel con ganas de tenerlo, sus manos quitaron  mí camisa junto con mi pantalón, mis manos rasgaron su franela, mis dientes bajaron su short, su boca se postro en mi abdomen lamiendo cada poro.

Cada segundo afianzaba mas nuestro sentido sexual, aun en ropa interior mi verga se postraba sobre él, su culo lo movía de un lado a otro incitando a una guerra, de un solo jamaqueo lo agarre por su pelo y lo agache a mi paquete, lamiendo y saboreando mi ropa interior la bajo sutilmente para mamarse todo lo que era de él,  empujaba mi cuerpo a su boca como si quisiera comerme todo, metió mis bolas a su boca saboreándolas como dos chupetas cualquieras,  mis pelos los lamía con tal ganas, me mamaba la cabeza de una manera indescriptible, mis placer era incontrolable, de un agarron lo levante y le quite su bóxer, pasaba mi verga por su culo tal cual juega un niño a las metras y la hueca, me acerque rápidamente al carro a buscar el lubricante que nos ayudaría a disfrutar a plenitud nuestro entremés, una vez ya en la mano me derrame aquel liquido espeso en mis dedos con los cuales pase una y otra vez por su raja sin dejar de masturbarme, cuado aquello ya se encontraba listo para comerse metí mi machete suavemente, su cuerpo se erizo que hizo que el mió sintiera tal asombro, sus gemidos me inspiraban a cada momento mas para darle y seguir dándole, mis brazos se enlazaron con su pecho imposibilitando un alejamiento de mi cuerpo.

Besos mojados por todo su cuello, unas cuantas metidas de dedos, una buena mamada de culo que le hice mientras descansaba de la penetración, unos cuantos movimientos mas ya de nuevo con mi verga adentro de él e hicieron que me fuera, saque a la brevedad que pude aquello y su boca recibió todo el derroche natural. Su lengua seguía recorriendo mi verga, limpiando todo residuo, mis dedos se fueron de nuevo a su culo mientras él sacaba toda su furia.

Dos acabadas fenomenales, un compartir alocado… una noche estrellada

Historia anónima pero la saque del diario de puta de Sebastián Rodríguez 

lunes, 10 de octubre de 2011

Viaje inesperado


Siempre he considerado que soy de las personas que hacen muy buenas relaciones, hasta con personas que no conozco. Hace un tiempo (2 años exactamente) conocí a un amigo por el Internet, hablamos, me escriba y yo a él también, mis grandes deseos de conocerlo eran insoportables y no era solamente por la amistad que teníamos sino por una posible y muy remota posibilidad de terminar enredados en una sabana.

Una vez ya en el carro recorrí las carreteras que me llevaban justo a él, mi bienvenida fue sencillamente espectacular, él esperaba por mi en un punto centro sentado con esa mirada de ansias e intrigas. Mi sonrisa no pudo ser mas grande cuando lo vi, un gran abrazo y una apretón fue el lazo que nos unió esa noche, dispuestos a llegar al apartamento nos salimos del camino para comer unas ricas y sabrosas empanadas, ya satisfechos con el suculento manjar urbano volvimos a nuestro final feliz… una cama que añoraba por el corto pero imprevisto viaje.

Entramos, mi mirada recorría el lugar con asombro solo preguntándome ¿dónde dormiré?, mi pregunta fue contestada mientras su voz se iba al cuarto principal, una vez adentro mi rostro no podía expresar mi completa felicidad ya que solo somos  amigos y nada inesperado pasaría (eso fue lo que me mentalice).

Una buena ducha, unos ricos pensamientos y una buena tocada alojaron mas mis deseos. Salí de la ducha y mi cuerpo se recostó de un buena y suave cama, su cuerpo a mi lado  sintiendo su calor era justo lo que necesitaba, mi sueño profundo se instalaba mas en mí mientras mis ojos se cerraban lentamente.

La mañana y tarde siguiente fue estupida, así que ni lo contare. A cambio la noche es otra historia, llegamos a la disco y como siempre alguien fijo su mirada en mí, sus ojos no dejaban de tenerme, solo basto un poco mas de insistencia y mi boca tocaría la de él. Me pase toda la noche bailando y sintiendo cada erección que su miembro tenia, mis manos tocaban grandes partes de su piel, sus manos intentaban tenerme, sentados en un banco mi culo acariciaba su paquete, esos besos de deseos acabaron tan pronto nos fuimos. Una vez en el carro las luces de la vía nos llevaban a una nueva ronda de fantasía, llegando a su apartamento su teléfono sonó anunciando que un grupo de amigos vendría a continuar con lo que se acababa en la disco.

Sentados en un muro sosteníamos una charla amena de nuestra preciada amistad, mis intenciones nunca fueron sinceras así que aproveche mi borrachera para confesar mis pecados sexuales con él. Un gran abrazo y un Pa` lante marico cerro la conversación, sus amigos llegaron, éramos en total 8 putas queriendo ser mas.
Unos besos apasionados fueron la bienvenida de uno de ellos mientras su novio esperaba ansiosamente el regreso de su amado, mas y mas fueron los besos que a escondidas  nos dábamos, repentinamente en medio de todos me fueron quitando la camisa, mi pecho desnudo dejaba a la luz publica mi oscura y cálida piel,  mis pantalones fueron bajando hasta mostrar un poco mas de lo que todos esperaban, mi ropa interior fue deslizada por unas manos mientras los dedos paseaban por todo mi culo.
Un baile sensual y sexy produjo en varios ciertos deseos extraños y repentinos, mi lengua, mas la de un amigo de la noche  y la de uno del grupo que recién llegaba se saboreaban como si fuesen helados, mis manos acariciando su cuerpo, mis dedos jugando con su verga, la de ellos jugando conmigo… una noche totalmente loca.
Ya cansado de todo el ajetreo, besos, chanceo y todo lo que sucedió me di media vuelta y me fui a dormir. Ese frió esperado y el sueño que nunca llegaba para él, propiciaron un clima ardiente, sutilmente puso mis manos en su abdomen para acariciarlo circularmente, mis uñas rasguñaban aquella piel que incitaba a tener sexo.

Su mano apoyada en mi cabeza hacia que me tragara el vergon que tenia, que vainas mas rica fue mamárselo, mi lengua se metió en cada rincón conocido por la medicina, sus pelos me excitaban de tal manera que agarre su macheton y de un solo tire me lo metí, un dolor desgarrante se apodero de mi pero mas fueron mis ganas y mi pasión que ese estupido momento incomodo. Mis movimientos eran salvajes, su presión casi hacia un chichón en mi cabeza, su furia exploto en un largo y preciso liquido que termino en mi boca.

Que viaje tan inesperado.
Historia anónima pero la que del diario de puta de: Juan Carreño 

Noche de disco


Hoy es una de esas noche en las que te provoca ir a la disco, pasar el rato, compartir con tus amigos, conocer gente y hasta posiblemente terminar en una cama con alguien. Ese es mi caso. salí con unos amigos, conocí personas, me reencontré con un magnifico… se podría llamar amigo, pero se que fue mucho mas que eso y no por la amistad precisamente.

Mis amigos escogiendo nuevo rumbo partimos para continuar la fiesta, paramos en una piscina a eso de las 4:30 am, mi compañero y yo jodiendo, otros 2 comiéndose en plena acción  y los restante con muchos tragos encima; mientras los otros 2 hacian cualquier cosa para matar sus ganas yo miraba a uno de ellos donde pasaba mi lengua por el vaso, saboreaba la poca bebida que tenia y mis ojos aun centrados en él, él pensando en mi estando con el otro. Nuestra ruta había acabado o por lo menos eso pensaba yo, no sabia que el destino insistiría en tener un numero mas   de camas visitadas.

Habitación 17, eso resume mucho la historia. En pleno acto interrumpe un empleado del hotel; ya dispuesto a la emoción me subí sobre el introduciéndome el esplendoroso manubrio, mi mirada se centraba en el espejo, necesitaba hacer entender que mis movimientos eran lo que él esperaba. Unas cuantas poses mas y ya habríamos acabado pensé, pero lamento decir que así no fue.

Las mamadas impresionantes, un sexo rico y seguro fue lo que sucedió. El famoso perrito, de espaldas, de frente, con mis piernas en mi pecho, parados, acostados, en un banco….. pare ud de contar que tanto se hizo, solo puedo pensar en él dándome cual amo le pega a su mascota, mis gemidos de placer total satisficieron sus ganas insaciables de darme hasta acabar. En medio del apogeo paré y dije: acaba en mi pecho, esa orden inmediata fue cumplida a  cabalidad, su semen desbordadse en mí, corriendo por mi pecho, pasando en mi cara, fue la mayor gratitud que había tenido esa noche! 

Historia anónima pero sacada del diario de puta de: Carlos Castilla


viernes, 7 de octubre de 2011

Amantes en acción

Un viernes por la noche mi mente alucinaba con un hombre que había conocido de la manera mas ilógica y excitante posible, caminando por los pasillos de un centro comercial él fijo su mirada en mí, yo seguía ese juego que nos iría comprometiendo cada vez mas hasta, en una manera de escape fui al baño y justo saliendo me topé con esa hiena que en busca de placer haría cualquier cosa, intercambiamos números de telefotos y así comenzó una nueva historia sexual en mi vida.

Un tiempo después una cita agudizo nuestras ansias de tenernos el uno al otro, fuimos a un bingo de la famosa ciudad Caraqueña, entre juegos de azar y apuestas nosotros apostábamos dos relaciones llevadas a una posible muerte anunciada, mis ganas de tenerlo delataban mis miradas, sus ganas de tenerme se corría por todo su ser. Ya decididos a ir a completar nuestro juego abordamos el carro en busca de un lugar que nos acogiera de la mejor manera.
Imposible de olvidar que él escogió el primer hotel que yo visité en mi adolescencia, estacionando el vehiculo mi mente se nublaba por la nostalgia y la alegría de un momento pasado. Ya subiendo las escaleras para probar un nuevo mundo  veo que viene saliendo una señora (la de limpieza) mi rostro y el de él tomaron un color ligeramente rojo; abriendo la puerta mis ojos se centraron en un inesperado tubo de acero, con música y luces al ritmo de la misma, que me permitiría demostrar otras destrezas que solo las sexuales. Me quite suavemente la ropa mientras él admirada mi cuerpo, la música era algo rápida así que mis movimientos también lo eran, él aun sentado en una especie de banco solo fabricado para el disfrute carnal seguía viendo mi cuerpo, saque mi teléfono y me dispuse a grabar el momento mágico de la noche, por otras circunstancia no pude continuar grabando, mi ropa ya tirada en el piso y él con su camisa abierta y estimulando su verga hacían que mis deseos fueran creciendo, corrí a la cama a esperarlo para una fabulosa noche; llegó justo a donde estaba, sus labios acercándose para un posible beso se desviaron a mi cuerpo, un buen beso negro y una buena mamada interrumpida por la llamada de su futuro esposo.

85 llamadas en total provocaron en mi una furia implacable, aunque mi cuerpo expresara otra cosa, mis pensamientos eran de arrechera. Abandonando el lugar, él en medio de su locura me lleva a su apartamento sin saber si su futuro esposo estaría esperándolo. Para nuestra felicidad el ser ya no estaba allá; pasamos muy callados, con solo las luces de los otros apartamentos  pasamos sin prender las del lugar, me senté en un sillón mientras él buscaba una copa para mí. El alcohol alboroto nuestro deseo, tirándonos en el piso, rodando una mesa y acostándonos en una alfombra logramos tener aquella que no se logro en el hotel; sentado sobre él con todo su verga adentro de mi podía ver como su cara expresaba un momento único. En cuatro fue la mejor posición que pudimos probar, mi cara miraba atrás mientras su lengua bajaba por mi garganta, sus fuertes manos sostenían mis hombros y me inhabilitaban a pararme del cipoto que tenia adentro. Mi acabada fue genial y la de él sin palabras, jugaba con eso como si fuese miel.

Dos amantes en acción, uno amarrado y otro sin cadenas.

Historia anónima pero sacada del diario de puta de: José Villanueva